Realmente fulano, mengano, zutano y perengano no existieron o al menos no hay hecho histĆ³rico alguno para que algunos personajes llevasen estos nombres.
Se trata de cuatro formas gramaticales que se utilizan para aludir a alguien del que no se sabe su nombre o no se quiere decir por cualquier motivo.
La palabra fulano proviene del Ć”rabe fulÄn (ŁŁŲ§Ł) que quiere decir āpersona cualquieraā y es el mĆ”s utilizado de los cuatro, siendo el mĆ”s socorrido a la hora de echar mano de algĆŗn ejemplo: āHa venido un fulano preguntando por tiā o āLe pondrĆ”n una placa conmemorativa que dirĆ” āaquĆ descansa fulano de talāā. Del Ć”rabe llegĆ³ al espaƱol y de allĆ se extendiĆ³ a toda HispanoamĆ©rica.
Mengano tambiĆ©n proviene del Ć”rabe: man kÄn, cuyo significado es āquien seaā y suele utilizarse (en la mayorĆa de ocasiones) en segundo lugar y acompaƱado de fulano y/o zutano. AdemĆ”s pueden llevar otros determinantes: āA ese fulano y a ese mengano no los quiero ver por aquĆā.
Zutano proviene de citano y este, muy posiblemente, de la palabra latina scitÄnus, que significa āsabidoā. No se sabe bien el porquĆ© se aƱadiĆ³ a la coletilla, pero en algunas ocasiones tambiĆ©n se coloca en segunda posiciĆ³n, tras fulano.
Perengano es una palabra mĆ”s reciente y la de menos uso de todas ellas. No se han encontrado raĆces en otras palabras antiguas y/o de otros idiomas, lo que hace pensar que puede ser una combinaciĆ³n que se realizĆ³ del apellido PĆ©rez con la palabra mengano.
Los cuatro pueden ir en diminutivo (Fulanito, Menganitaā¦) y con apellido (De Tal, De Cualā¦), por aquello de hacerlos mĆ”s solemnes.
Estas cuatro palabras tambiĆ©n tienen su variante al femenino (Fulana, Mengana, Zutana y Perengana) aunque la primera se suele utilizar para calificar despectivamente a una mujer cuando alguien se quiere referir a ella como prostituta: āfinalmente resultĆ³ ser una fulanaā.
Perico el de los Palotes. TĆ©rmino usado en EspaƱa y SudamĆ©rica. No se sabe a ciencia cierta de dĆ³nde proviene, pero se han encontrado referencias en EspaƱa al chico que precedĆa a los Pregoneros tocando el tambor con dos palotes (baquetas). Los pregoneros eran personas que al toque del tambor daban a conocer al pueblo las disposiciones oficiales.
Las primeras referencias a Perico el de los Palotes las encontramos en El tesoro de la Lengua Castellana escrito a principios del siglo XVII por SebastiĆ”n de Covarrubias. Los palotes se llamaban a las baquetas para tocar el tambor. En tanto el tal Perico, segĆŗn Covarrubias, es āun bobo que taƱĆa con dos palotesā. El āboboā que tocaba el tambor estaba detrĆ”s del pregonero, que era quien efectivamente se quedaba con el sueldo y las propinas para ambos.
En dicha obra aclara que la expresiĆ³n se empleaba para mostrar indignaciĆ³n por el trato recibido pudiendo asĆ decir el ofendido: āĀæQuĆ© pasa?, Āæque soy Perico el de los Palotes?ā