El Banco Mundial estima que la República Dominicana cerró el 2023 con un crecimiento económico del 2.5%. Para este 2024 proyecta que será del 5.1%, siendo de los porcentajes más elevados de todos los proyectados para cada país de América Latina y el Caribe.
En su último informe Perspectivas Económicas Globales, publicado ayer, el banco sugiere una recuperación gradual de la región, con un crecimiento proyectado que aumentará al 2.3% en 2024 y al 2.5% en 2025.
“Si bien los efectos persistentes del ajuste monetario previo seguirán influyendo en el crecimiento a corto plazo, se espera que su impacto disminuya. A medida que la inflación se desacelera, se espera que los bancos centrales reduzcan las tasas de interés, aliviando los obstáculos al crecimiento de la inversión”, indica el Banco Mundial en su perspectiva para la región en este 2024.
A largo plazo, señala que la región enfrenta desafíos persistentes. “El potencial de crecimiento económico está disminuyendo en medio de una desaceleración de la productividad total de los factores y el envejecimiento de la población”, dice.
Como riesgos, indica que “la modesta expansión regional proyectada está plagada de riesgos“. Agrega que la escalada de tensiones geopolíticas, especialmente en Medio Oriente, podría perturbar los mercados energéticos y provocar un aumento de los precios del petróleo.
Inflación y crecimiento de China
Sobre la inflación, puntualiza que la subyacente persistente en las economías avanzadas podría ir acompañada de tasas de interés globales persistentemente altas, lo que limitaría las políticas monetarias y fiscales en la región.
Anticipa que una desaceleración del crecimiento de China mayor de lo esperado podría tener efectos de contagio notables en la demanda externa, impactando las exportaciones de materias primas de la región.