REDACCION.- El gobierno cubano ha engañado a las autoridades de Estados Unidos al ocultar el verdadero control militar sobre la empresa que maneja las remesas enviadas desde el exterior, según una investigación del Miami Herald.
A pesar de las sanciones impuestas por la administración Trump en 2020 y mantenidas por Biden, documentos secretos revelan que la empresa Orbit S.A., creada para aparentar independencia, está en realidad dirigida por Cimex, una entidad bajo el conglomerado militar GAESA (Grupo de Administración Empresarial S.A.).
El rol de Orbit S.A. en las remesas
Orbit S.A. surgió tras las sanciones contra Fincimex, la empresa previamente encargada de las remesas, debido a sus estrechos vínculos con las Fuerzas Armadas cubanas. En 2022, Cuba aseguró a Estados Unidos que Orbit no tenía conexiones con el ejército, lo que permitió reanudar el envío de dinero desde compañías como Western Union y agencias en Miami como VaCuba y Cubamax.
Sin embargo, documentos revisados por el Miami Herald demuestran que Orbit es gestionada en secreto por Cimex, parte del grupo GAESA. Además, altos ejecutivos de Orbit, como su presidenta Diana Rosa Rodríguez Pérez, tienen una trayectoria vinculada directamente con el conglomerado militar.
Una red controlada por el ejército
La investigación revela que Cimex mantiene un control estrecho sobre las operaciones de Orbit, generando reportes mensuales sobre las transferencias de dinero y discutiendo el desempeño de la empresa con líderes de GAESA. Incluso en casos de incidentes técnicos, como un fallo en enero de 2024 que interrumpió las remesas de Western Union, la infraestructura de Cimex fue la afectada, confirmando su vínculo operativo con Orbit.
«Es una economía paralela que funciona bajo un estricto control militar y escapa a la supervisión gubernamental» señaló una fuente anónima con conocimiento interno.
Impacto económico y político
Las remesas son una fuente crucial de ingresos para la economía cubana, representando alrededor de $2 mil millones anuales. A través de tarifas y el uso exclusivo de pesos cubanos para los beneficiarios, GAESA se asegura de captar la mayor parte de estos recursos en dólares. Estos fondos han sido utilizados para proyectos como la construcción de hoteles, mientras la población enfrenta una crisis económica severa.
La revelación podría desencadenar una nueva revisión de las políticas de remesas por parte del gobierno entrante de Estados Unidos, liderado por Trump. Legisladores como el senador Marco Rubio, designado como secretario de Estado, y Mario Díaz-Balart ya han señalado la necesidad de reforzar las sanciones y cerrar las brechas que permiten al régimen cubano desviar recursos hacia el sector militar.
Reacciones ante las denuncias
Western Union, VaCuba y Cubamax no han emitido comentarios sobre las nuevas revelaciones, mientras que el Departamento del Tesoro de EE.UU. y el Departamento de Estado tampoco han respondido a solicitudes de información.
«Estas revelaciones confirman la urgencia de implementar sanciones más robustas y evitar que el régimen militar cubano continúe beneficiándose de las remesas enviadas por familias en el extranjero», afirmó Díaz-Balart.
Las acusaciones subrayan la habilidad del gobierno cubano para sortear sanciones mediante estructuras empresariales opacas y refuerzan el debate sobre el impacto de las políticas estadounidenses en la población cubana.