SANTO DOMINGO.- La psicóloga y sexóloga Virginia Pérez, habló durante una entrevista en el programa El Despertador sobre las señales del desgaste en la relación y cómo evitarlo.
La especialista mencionó que el desgaste en la relación, que empieza a desarrollarse con el tiempo, surge por varios factores: la monotonía, falta de empatía, comunicación y complicidad, y desinterés. Éstos producen un “divorcio emocional”.
“Cuando mi dolor no es tu dolor, cuando mi alegría no es tu alegría, pues obviamente voy a sentir ese desgaste”, expresó Pérez.
Entre los desgastes más comunes está el momento en que las mujeres, en su mayoría, insisten con un tema. “Cuando la mujer toca mayormente el mismo tema es porque siente que no se ha resuelto”, indicó la psicóloga. La razón, es que el hombre no entiende el “lenguaje del amor” de su pareja.
“A veces mi lenguaje del amor es tiempo de calidad, pero ese hombre vive regalando obsequios. Hay contacto físico, pero yo lo que quiero es tiempo de calidad, o el acto de servicio. Me gusta que me añoñen, que me atiendan, que me dé un cafecito, o que me diga ´tú tranquila, quédate descansando, yo me quedo con los niños´”, explicó Pérez.
En ocasiones, lo que sostiene a la pareja es la parte económica o los hijos. “Después que se van los hijos, queda ese nido vacío, y tú y yo no tenemos nada en común, nada que negociar…”, dijo la especialista.
Para evitar las crisis económicas, Pérez recomienda que exista la comunicación y el trabajo en equipo.
Las parejas pasan por diferentes etapas, y la de los hijos fue definido por la psicóloga, como “la mayor crisis, aunque se deseen los hijos”. En esta etapa se pierde el trabajo en equipo, y da paso a suposiciones de género, es decir, que “sí eres hombre tienes que hacer tal cosa, o si eres mujer tienes que hacer aquello”.
Las suposiciones “sólo rompen corazones en las relaciones”, señaló Pérez. Así que sugirió buscar las respuestas a las preguntas a través de la comunicación en pareja.
Además, añadió que “las mentiras es cavar tu propia tumba”. Pérez explicó que para sostener una mentira pequeña, se suele agrandar al añadirle más.
La influencia de la evolución
El ser humano, al igual que la tecnología va evolucionando.
“Lo que te gustaba hace 2, 3, 5, 10 años atrás, ya no es lo mismo”, dijo la especialista. La relación se debe cultivar al salir a nuevos lugares. Al menos una vez por semana con la condición de que sea “solos como si fueran novios”, recomendó.
Pérez mencionó un ejercicio para frenar el desgaste, salir de la monotonía y avivar la pasión. Consiste en hacer cambios de roles, como hacer una “película” entre pareja.
“Yo me cambio el nombre, de un artista, de un actor, me pasas a buscar… y te llevo al Malecón, y te voy escribiendo por WhatsApp…”, explicó.
La relación y el trabajo
Cuando la prioridad es el trabajo, se descuida la relación. Pérez narra casos en los que la pareja dice: “Él o ella no era así cuando estábamos en un proceso laboral. Él era así, lo que pasa es que hacía todo lo humanamente posible para no perderte”. La razón de esto, explicó, es que al entrar en confianza con la pareja, vuelven a sus ámbitos, y descuidan la pasión.
En estos casos se recomienda hablar de lo que están dispuestos a dar cada uno, para así llegar a un punto medio, donde el trabajo no afecte la relación y que la relación no afecte al trabajo.
Por CAMILA BAEZ SOTO
