El tema haitiano nada tiene que ver con lucha de intereses geopolíticos.
El conflicto haitiano es muy parecido al palestino-israelí (viene con su génesis).
La ideología extrema izquierda, centro izquierda, derecha moderada y ultra derecha, no caben en un país que se maneja como un territorio libre de leyes, de normas y sobre todo de procesos.
En Haití sólo funciona la diplomácia caritativa en términos efectivos, viven de la bondad de las potencias.
Al presidente Jovenel al parecer lo mataron los mismos haitianos; (intelectuales del crimen) crearon un guión tan perfecto que los comandos colombianos cayeron en la trampa, o participaron bajo un plan confuso.
Puede un comando de ejecución clandestina operar sin ruta de escape y sin garantías de evacuación múltiple? Creo que no, y menos esos ex supuestos miembros del bloque de búsqueda de Colombia.
El principal problema de Haití, es el control por los procesos de corrupción, la ruta de narcotrafico, ganancias de capitales eléctricos y telecomunicaciones.
En una fase inicial, la mina de oro de Juana Méndez, supuestamente la más grande de la isla Hispanola.
La muerte de Jovenel, aparentemente es un acto ejecutado por la cultura haitiana (sólo faltó la goma quemada en el pecho).
Los sicarios a sueldo matan con tiros en la frente y al corazón, no torturan, ni parten brazos con machetes, eso es haitiano/africano.
Finalmente, Haití sigue siendo un territorio controlado por sectores mafiosos altamente peligrosos, capaces de matar 100 Presidentes si fuera necesario.
EEUU, China, Rusia, Francia, Canadá, Alemania y Brasil como potencias mundiales con incidencia en Haití, pudieron saber del complot contra Jovenel Moise, pero no podían evitar el suceso, porque el mensaje de exterminio fue dado por distintas rutas… Y el mensaje llegó esa terrible noche. El FBI entrará este lunes 12 al territorio haitiano, se sumarán a los servicios de inteligencia colombianos.
Lo de derecha, izquierda, centro, dictadura es un tema de las naciones mínimamente organizadas, pero Haití no llega ahí, es lo más parecido a una aldea de la sabana africana. Y no cualquier aldea.
Algo queda suelto en esta horrenda acción contra Jovenel Moise, que no sólo perdió la vida, sino que fue cruelmente torturado antes de morir, como quienes buscan informaciones sensitivas o descifrar algunos secretos de Estado.
La necropsia del ex presidente deja la sensación de dos posibles causas, una venganza del crimen organizado o un terrible odio por luchas del poder.