La amistad

Llegó diciembre, mes de celebraciones y alegrías, de compartir con familiares y con los verdaderos amigos que la vida nos regala.

La amistad, según varios autores, es una relación afectiva que se puede establecer entre dos o más individuos, a la cual están asociados valores fundamentales como el amor, la lealtad, la solidaridad, la incondicionalidad, la sinceridad y el compromiso, y que se cultiva con el trato asiduo y el interés recíproco a lo largo del tiempo.

Los amigos verdaderos y las amistades duraderas existen. A través de mis años, me he relacionado con muchas personas, que en determinados momentos compartimos vivencias y experiencias inolvidables, unos se fueron, pero otros están.

Mi mejor amiga la conozco desde que tengo nueve años, los demás los conocí en la universidad, otros me los han regalado las circunstancias, gracias a Dios.

Los amigos verdaderos siempre aparecen en los momentos que necesitamos su mano amiga, llegan, nos dan ese espaldarazo y nos ayudan a entender que no estamos solos.

Quien tiene un amigo ha encontrado un tesoro; a ese amigo verdadero -no circunstancial- debemos amarlo, quererlo, protegerlo, ser con él tan fieles como lo es con nosotros.

Aquí citaremos los diferentes tipos de amigos según la ciencia, para que identifiques tus amigos y sepas qué tipo de amigo eres:

• Mejor amigo: Es quien sabe absolutamente toda nuestra vida, es casi un hermano.
• Amigo tóxico: Es aquél con quien no hay un equilibrio, quiere apoyo, pero no lo da.
• Amigo con derecho: Con el que sientes atracción física, pero no quiere compromisos.
• Amigo íntimo: Es aquél en el que puedes confiar, pase lo que pase, para contarle tus intimidades.
• Amigo imaginario: Es el que tenemos cuando somos niños, sólo existe en nuestra mente.
• Amigo virtual: El amigo moderno de las redes.
• Falso amigo: El interesado sólo en tus bienes.
• Amigo de infancia: Es con el que hemos vivido grandes momentos, desde pequeños, y esa relación se mantiene con el tiempo.
• Amigo protector: Es aquél que nos protege, casi como nuestros padres.
• Amigo de fiesta: Es el que nos acompaña a todas las actividades sociales.
• Amigo de la familia: Es el amigo de todos los miembros de un hogar o familia.
• Amigo intermitente: Está cuando tiene problemas y desaparece cuando se lo resuelves, hasta que vuelve a tener otra dificultad.

Para tener un amigo, debemos ser amigos.

Avancemos por el buen camino, siempre dirigidos por el poder de Dios.