Hoy el Congreso conocerรก el proyecto para sustituir la Ley 28-01 que creรณ una Zona Especial de Desarrollo Fronterizo (ZEDF), perimida tras mรกs de 20 aรฑos de tortuosa vigencia y cuya extensiรณn no pudo lograrse por los intereses econรณmicos involucrados.
Los escudos (y escuderos) de los que estaban en contra como a favor del rรฉgimen especial de incentivos, facilidades y exenciones impositivas para las empresas que se instalen en las provincias Pedernales, Independencia, Elรญas Piรฑa, Dajabรณn, Monte Cristi, Santiago Rodrรญguez y Bahoruco, impidieron tanto su prรณrroga, como su modificaciรณn.
Un pleito de tanto peso en pesos que tambiรฉn enfrentรณ a senadores y diputados quienes radicalizaron sus posturas con insultos y descalificaciones incluidas.
Un panorama sombrรญo para una frontera donde lo รบnico que abunda es la escasez y donde independientemente a la necesaria revisiรณn o adecuaciรณn del texto, la 28-01 constituรญa un paliativo para la deprimida zona. Sin embargo, la inclusiรณn del presidente Luis Abinader al tema logrรณ lo que parecรญa imposible, y a fuerza de liderazgo, reunido con legisladores de ambas cรกmaras, anunciรณ el consenso para dar continuidad a la ZEDF.
La de Luis, quien estuvo dispuesto a mantener la ZEDF en base a decreto si hubiese sido necesario, fue una intervenciรณn oportuna y valiente pero sobretodo nacionalista y amparada en la Constituciรณn de la Repรบblica que en su artรญculo 10 manda a poner especial atenciรณn al desarrollo y valorizaciรณn de la frontera.