Cuando una niña se convierte en adolescente sueña con el día de su boda, para luego convertirse en madre; no siempre ese sueño se hace realidad, muchas logran su boda, como fue mi caso, pero nunca imaginamos la posterior separación que nos convertirá en madres solteras.
Ser madre soltera es una metamorfosis en la cual volvemos a ser uno en los dos roles, convirtiéndonos en padre y madre al mismo tiempo.
Para el ser humano como ente social, muchas veces es más recomendable una crianza proveniente de una madre soltera en valores, con todos los sacrificios que conlleva, que criarse en un hogar disfuncional.
Tengo muchos amigos criados con sus padres en hogares disfuncionales que son un fracaso, no lograron una carrera universitaria, no formaron familias, nunca consiguieron un empleo digno, sino que se sumergieron en el mundo de las drogas para esconderse de su realidad.
Ser madre soltera no es un delito, es un acto heroico, ya que muchas entregan sus hijos a familiares por no poder costear la crianza de su prole, sin embargo otras asumen su responsabilidad con dignidad.
Citamos dominicanos exitosos en diferentes áreas que son hijos de madres solteras:
- Leonel Fernández Reyna, presidente constitucional de la República Dominicana en 3 períodos.
- Pedro Martínez, tres veces ganador del Cy Young y campeón de la Serie Mundial del 2004.
- Juan Basanta, nuestro amado cineasta.
- Alfredo Pacheco, nuestro excelente diputado y presidente varias veces de la cámara de diputados.
Si seguimos enumerando no terminamos ahora, ya que en República Dominicana predomina tanto el machismo, que el 90% de las madres son solteras.
No es quien te críe sino cómo te críen, por lo tanto, madre soltera es sinónimo de heroísmo, valentía y patriotismo universal.
Avancemos por el buen camino, siempre dirigidos por el poder de Dios.
Excelente artículo. Bendiciones.
Así es