El pasado 31 de diciembre y bajo el tรญtulo โPero hay que relanzarโ, esta columna urgรญa la necesidad de relanzar el gobierno a los fines de colocar gente no solamente con buenos perfiles, sino con el compromiso de contribuir a la buena obra de gobierno.
Aรฑadรญamos que pese al gran desempeรฑo que la poblaciรณn le reconoce al presidente Luis Abinader, desafortunadamente algunos de sus funcionarios โineficientes y de mal comportamiento- le hacรญan mucho daรฑo.
Pero ademรกs, porque los movimientos en el tren del Estado sirven para remozar y dinamizar las estructuras asรญ como para dar oportunidad a personas del entorno y honrar compromisos tanto anteriores como de nuevo cuรฑo.
Y esto es lo que ha pretendido hacer Abinader quien mediante el decreto 48-25, hizo cambios importantes en su gabinete tocando a 4 ministerios (Educaciรณn, Obras Pรบblicas, Cultura y Trabajo) asรญ como varias direcciones y administraciones generales.
Casos como donde en Educaciรณn (รngel Hernรกndez) y Obras Pรบblicas (Deligne Ascensiรณn) las quejas eran constantes y cada vez mayores, por lo que toca ver si la calidad y buena reputaciรณn de los nuevos designados (Luis Miguel Decamps y Eduardo Estrella) logra cumplir las expectativas.
Aunque en el grupo casi todos ya formaban parte del gobierno, es indiscutible que el decreto 48-25, reconoce a figuras de probada valรญa profesional y moral como los nuevos ministros de Trabajo, Eddy Olivares; de Cultura Roberto รngel Salcedo o Andrรฉs Lugo, nuevo incumbente de la Direcciรณn de Alianzas Pรบblico Privada.
Tambiรฉn, Siullin Joa, la directora ejecutiva del Instituto Nacional de Formaciรณn y Capacitaciรณn del Magisterio (Inafocam) o Robert Polanco en la Direcciรณn General de Proyectos Estratรฉgicos y Especiales (Proppep), entre otros. El remeneo se hacรญa necesario.
