Las autoridades militares de Rusia han presentado una serie de pruebas que, presuntamente, evidencian la colaboración de Estados Unidos y Ucrania para el trabajo conjunto con componentes de armamento biológico.
El alto mando militar encargado de la protección radiológica, química y biológica de Rusia, el teniente general Igor Kirillov, lo ha confirmado en una rueda de prensa al margen de una cumbre de la Convención para la Prohibición de Armas Biológicas en Ginebra, Suiza.
«Se ha presentado pruebas documentales de que, con el apoyo financiero, científico, técnico y de personal de Estados Unidos, se han realizado trabajos en el territorio de Ucrania con componentes de armas biológicas, y estudios de patógenos de infecciones especialmente peligrosas», ha dicho Kirillov, recoge TASS.
Entre las pruebas presentadas, Moscú ha entregado el testimonio de un exempleado del Instituto de Investigación del Ejército estadounidense, quien «una vez más confirmó el hecho de que se está trabajando con patógenos peligrosos en laboratorios biológicos ucranianos financiados por el Pentágono».
Desde el estallido de la guerra en Ucrania, allá por el mes de febrero, Rusia ha denunciado en sucesivas ocasiones que algunas de las potencias occidentales estaban ayudando a Kiev en el desarrollo de armamento biológico.
Sin embargo, Naciones Unidas salió al paso hace meses para asegurar que no tiene constancia de que se esté desarrollando ningún programa de armas biológicas, y aludió a la Convención sobre la prohibición de armas bacteriológicas como garantía.