Quería escribir algo antes de fin de año, un mensaje positivo, lleno de esperanzas, deseos de felicidad, salud y buenaventura. Será por las fiestas. ¿Qué se yo? O, quizás, por esa tendencia a la nostalgia que acomete por esta época y hace que uno se inunde de esperanzas, se colme de ilusiones, se sature de buenos deseos y se ilusione con que las cosas negativas, a partir de mañana, dejarán de suceder.
Para colaborar con tan nobles deseos, en este fin de año ya se están introduciendo en muchos países vacunas contra el Covid-19, el coronavirus que se convirtió en pandemia y ha sido tan devastador para el mundo.
Pero ignorando nuestras aspiraciones, la realidad cocina su propia salsa, se canta en el calendario, te llena la cara de dedos y te arruina la digestión. Repasar la portada de los diarios o los avances de los programas de televisión (donde, como sabemos, se muestran las cuestiones importantes), y asumir que una parte infinitesimal de lo que muestran es verdad, alcanza para abollarte el esfuerzo en aspirar a un mañana distinto y meterte los buenos deseos en el bolsillo, para utilizarlos en otra ocasión.
Aunque podría enumerar cientos, elijo dos situaciones que me sumergen en el regocijo hasta perder el aliento y me saturan de esperanzas para el futuro. Acá están.
La justicia
Luego de ocho años de gobierno de Danilo Medina por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), surgen sometimientos y prisión preventiva a algunos, domiciliaria a otros, en relación a supuestos actos de corrupción para favorecer al entorno del ex presidente, en especial a dos de sus hermanos.
El caso de la recién designada ministra de la juventud dominicana y la destitución de un viceministro de Interior y Policía.
Recuerdo que más atrás en el tiempo resultaron inocentes muchos que hicieron uso inadecuado del erario público.
Congratulémonos! La justicia es lenta pero inexorable en su acción. Mi fervoroso anhelo para que todos los que están tras ella, la encuentren durante el año que se inicia, en especial el pueblo dominicano.
El aborto y las tres causales
Entendemos que cada quien es libre de hacer y pensar lo que quiera, siempre y cuando no vaya en contra de la Constitución y las buenas costumbres, sin embargo en un país cuya bandera tiene un escudo en el centro y, en éste, la Biblia abierta y nos dice “y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”, un país con temor del señor Jesucristo no debe estar de acuerdo con el aborto en ninguna de las tres causales, porque es atentar contra la vida.
Entiendo, por mi fe cristiana y la de la mayoría de los dominicanos, que si una mujer se embaraza, de la forma que sea, es con un propósito divino, ya que todo obra para bien. Ojalá que las autoridades legislativas sean iluminadas por nuestro creador y legislen a favor de la vida humana.
Que el 2021 sea mejor para todos, que el verdadero cambio llegue a todos los dominicanos y que Dios bendiga a Luis Abinader y a todos los presidentes del mundo para que guíen sus respectivas naciones, teniendo claro que es Dios quien tiene el control.
Avancemos por el buen camino, siempre dirigidos por el poder de Dios.
Excelente articulo para finalizar el 2020
Waoo que lindo comentario en verdad llega al corazón y a pensar pero Dios está y estará con todos nosotro Dios le siga bendiciendo y poniendo palabra a si como este comentario que estoy suguro salió del corazón Dios bendiga mucho