La presencia del candidato o la candidata es muy importante en su demarcación política, besar constantemente el corazón del pueblo y sus delimitaciones territoriales es una conquista, la alegría de las aldeas, los municipios y las provincias y a su vez el país se manifiestan através de soluciones, inclusiones y propuestas de los convidados a participar en un torneo electoral.
En República Dominicana nos hemos acostumbrado a que los candidatos bailen merengue, aunque muchos de ellos bailen cruzao. Nosotros somos tan ricos políticamente hablando que hemos tenido número uno que han escrito canciones populares, poesías hermosísimas y libros que le roban el alma a cualquiera.
Desde Emilio Prud’Homme a la fecha, nuestros jefes han escrito para siempre, sin olvidar el cántico de nuestra gente, la política nacional es muy alegre, imagínate que tu artista favorito te diga «vota por mí» o que te pida el voto un representante deportista con el cual te sientes identificado por su accionar dentro del terreno, que la modelo que te roba los sentidos através de la imagen de la televisión, calendarios y plataformas digitales sea tu candidata… tú te imaginas esa vaina, eh!
Yo aveces ni me lo creo, es que nosotros somos tan buenos que hemos tenido embajadores comediantes, alcaldes populares, regidores que su accionar es muy conquistante y ministros cantantes. El nuevo incumbente tiene que ser alegre y conquistante, y es que en nuestra tierra verdaderamente la comedia se titula «La política es un arte».
Tú eres una mañosa que te vistes de romanticismo y te paseas por donde sonaron las viejas campanas.
