El experto estadounidense en enfermedades infecciosas Rick Bright ha instado al Gobierno de Donald Trump a elaborar una estrategia nacional para afrontar la pandemia del coronavirus.
«Sin una planificación mejor, el 2020 podría ser el invierno más oscuro en la historia moderna», declaró Bright durante su comparecencia ante la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos. «Si no desarrollamos una respuesta nacional coordinada, fundamentada en la ciencia, me temo que la pandemia va a ser mucho peor y prolongada, causando enfermedades y muertes sin precedentes», aseguró.
Bright testificó en relación a la denuncia que presentó tras ser destituido de su cargo de director de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico (BARDA), al considerar que fue despedido por cuestionar la estrategia contra el coronavirus apoyada por el presidente Trump. En su denuncia, Bright sostiene que tuvo que resistir a las presiones de los jefes del Departamento de Salud y Servicios Sociales que querían que «medicamentos potencialmente dañinos estén ampliamente disponibles”.
«Lo dije entonces y estoy testificando hoy, porque la ciencia —y no la política ni el favoritismo— deben liderar la lucha contra este virus mortífero», señaló.
Por su parte, la Oficina de Asesoramiento Especial de Estados Unidos (OSC), una agencia federal independiente de investigación y enjuiciamiento, habría determinado que hay «motivos razonables» para creer que el funcionario habría sido removido de su cargo por represalia.
Bright fue destituido el pasado 20 de abril luego de mostrar su oposición al interés del Gobierno de Trump por aplicar un fármaco contra la malaria en la lucha contra el covid-19. Se trata de la hidroxicloroquina, un medicamento que generó dudas sobre ser definido como tratamiento para el coronavirus debido a la falta de evidencia sobre su efectividad, incluyendo estudios que indicaban que los pacientes incluso podían hasta verse perjudicados.
Esta no es la primera vez que Trump ha sido criticado por sus planteamientos para la lucha contra la pandemia. Sus comentarios sobre la posibilidad de inyectarse desinfectantes para contrarrestar los efectos del virus, que posteriormente el mandatario calificó de sarcásticos, causaron gran alarma entre la comunidad médica.
Estados Unidos es el país más afectado del mundo por el coronavirus, con más de 1.417.000 casos confirmados en su territorio y cerca de 86.000 muertos.