SANTO DOMINGO.- En medio de reclamos de justicia y un ambiente marcado por el dolor, la consternación y el llanto, familiares, amigos y compañeros de estudios despidieron a Rony Perozo Morel, de 29 años, quien fue asesinado por a tiros por desconocidos, la noche del sábado mientras se encontraba en un taller de repuestos para reparar una motocicleta, resultando otro joven herido de bala.
Según explicaron sus familiares Rony estaba en el lugar equivocado al momento del ataque.
Era hijo único, trabajaba en un call center, y estudiaba diseños gráficos en una universidad de la ciudad.
En medio del dolor por la lamentable perdida piden a las autoridades apresar a los responsables y que paguen por el hecho.
En menos de una semana cuatro personas han muerto en hechos con características de sicariato, las autoridades no han informado los avances de las investigaciones.