La presunta violaciรณn a una estudiante de 13 aรฑos por dos profesores de la escuela del batey La Siria, municipio Quisqueya, San Pedro de Macorรญs (SPM), ha generado indignaciรณn colectiva y fuertes reclamos al Ministerio de Educaciรณn (Minerd).
El hecho por el cual estรกn acusados Fernando Peรฑa Eusebio y Alejandro Roberto Bello Matos, muestra una vez mรกs las debilidades de control y supervisiรณn por parte del Minerd que pese a estar obligado a mantener una actitud vigilante y precautoria, desafortunadamente solo actรบa luego que los casos ocurren y a veces a regaรฑadientes.
Se recuerda que el profesor Jhon Kelly Martรญnez del liceo Cรฉsar Nicolรกs Penson, en La Altagracia, fue condenado a 20 aรฑos de prisiรณn por la violaciรณn y muerte de su alumna Esmeralda Richiez de 16 en 2023.
Importantes sectores de la sociedad han exigido mayor rigurosidad al Minerd, tanto en la selecciรณn de sus educadores como en la incorporaciรณn de pruebas psicolรณgicas a sus muy cuestionados concursos de oposiciรณn docente.
Y aunque serรก la justicia la que determinarรก lo acontecido en SPM, lo cierto es que las denuncias de violaciรณn, acoso, bulling y discriminaciรณn en los planteles pรบblicos no son nuevas y si contamos las que nunca se cuentan, entonces son muchรญsimas.
Apena que pese al respaldo que el gobierno central y muy especialmente el presidente Luis Abinader ha brindado al sistema educativo, en la traumรกtica y desastrosa gestiรณn del ministro รngel Hernรกndez y secuaces no se haya podido establecer un mecanismo de tipo maestro-alumno que detecte seรฑales de estas inconductas las que, junto al preocupante tema de la seguridad en los recintos, hace mucho daรฑo al paรญs.
