El plan secreto para capturar a Maduro: revelan intento de reclutar al piloto presidencial
Nicolás Maduro junto al piloto Bitner Villegas en la cabina presidencial, diciembre de 2023. (Imagen tomada de su cuenta de Facebook).
MIAMI.– Una operación digna de una película de espionaje fue urdida por un agente federal estadounidense, quien intentó convencer al piloto principal del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de traicionar a su líder y entregarlo a las autoridades de Estados Unidos. La propuesta: desviar discretamente el avión presidencial a una ubicación segura donde el mandatario pudiera ser arrestado. A cambio, el aviador recibiría una fortuna.
La revelación, contenida en una extensa investigación publicada por la Agencia Associated Press (AP) y firmada por Joshua Goodman, expone los esfuerzos de Washington por derrocar a Maduro a través de tácticas encubiertas que desdibujan los límites entre inteligencia y aplicación de la ley.
Según el reportaje, la audaz maniobra fue liderada por Edwin López, un agente de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) destacado en la embajada estadounidense en República Dominicana. López, un veterano exsoldado de operaciones especiales de origen puertorriqueño, habría propuesto al piloto Bitner Villegas, miembro de la guardia presidencial venezolana, desviar uno de los aviones Dassault Falcon utilizados por Maduro.
La reunión secreta ocurrió en un hangar del aeropuerto La Isabela (Joaquín Balaguer) de Santo Domingo, donde el agente ofreció riqueza y asilo al aviador si colaboraba con el plan. Aunque Villegas no aceptó, dejó su número de contacto, lo que llevó a un año de comunicaciones clandestinas a través de aplicaciones cifradas.
Durante ese tiempo, López —incluso tras jubilarse del servicio activo— continuó intentando persuadir al piloto. Le enviaba mensajes recordándole la recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por el Departamento de Justicia estadounidense por la captura de Maduro, imputado desde 2020 por cargos de narcoterrorismo.
El plan, finalmente fallido, revela los extremos a los que Estados Unidos ha llegado para desestabilizar al régimen venezolano. Fuentes citadas por AP, tanto actuales como retiradas, confirmaron que la operación no contaba con un respaldo formal de la Casa Blanca ni del Departamento de Seguridad Nacional, y que se ejecutó con amplios márgenes de improvisación.
La trama coincidió con una fase de endurecimiento de la política estadounidense hacia Venezuela bajo la administración de Donald Trump, que incluyó despliegues militares en el Caribe, operaciones antinarcóticos y la autorización de acciones encubiertas de la CIA.
En septiembre de 2024, López logró que las autoridades dominicanas confiscaran dos aviones presidenciales venezolanos estacionados en Santo Domingo, operación que fue presentada públicamente por el entonces secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien calificó el hallazgo de “tesoro de inteligencia”.
Cuando el intento de reclutamiento fracasó, la estrategia cambió. Según AP, aliados del exagente difundieron imágenes y mensajes en redes sociales para generar sospechas en el entorno de Maduro sobre la lealtad del piloto. Días después, Villegas reapareció en televisión, junto al influyente ministro Diosdado Cabello, reafirmando su fidelidad al mandatario.
El episodio, que mezcla diplomacia, espionaje y propaganda, ha vuelto a poner en evidencia las tensiones entre Washington y Caracas. Para analistas internacionales, el caso ilustra cómo la disputa entre ambos países ha trascendido los cauces políticos y se ha trasladado a una guerra de inteligencia sin precedentes.
