Con el anuncio de la modificación al Código Civil (CC) y la creación del Gabinete Infantil para, entre otras cosas, poner freno al matrimonio de menores y que sólo las personas con 18 años puedan matrimoniarse, el día de ayer pasará a la historia como uno de los más importantes para la niñez.
Ya era hora de que el país se pronunciara contra este tipo de aberrantes uniones las que según registros de la Oficialía del Estado Civil, suman mas de ocho mil en 17 años. Un tema en el que lamentablemente ha habido mucha doble moral ya que aparte del alegado discurso reprobatorio, nunca hubo en gobiernos con la posibilidad legislativa de hacerlas, la voluntad política para ejecutar las acciones correspondientes.
De ahí la trascendencia de lo ocurrido la víspera en Palacio Nacional donde, y actuando como líder del Partido Revolucionario Moderno, el presidente Luis Abinader aseguró con los diputados de su organización, que en el proyecto de modificación a los artículos 144 y 145 del CC no haya ningún tipo de resquicios ni de excepciones para que nuestras niñas (y algunos niños) sigan siendo explotadas sexualmente bajo el amparo legal del casamiento. Solo que aparte del CC, el candado también debe llegar hasta la Ley 659-44 relativa los Actos del Estado Civil, y a la Ley 44-99 que establecen dispensas y prerrogativas para la práctica mediante el permiso de los tutores que a veces entran, dizque “por su mejoría y calidad de vida”, en el rastrero contubernio económico de entregar menores de 12 a 14 años a hombres de 20 y 29, incluyendo a de 40, 50, 60, 70, 80… y hasta de 94.