SANTO DOMINGO.- Diversos organismos internacionales han sugerido a República Dominicana realizar cambios estructurales con reformas fiscales, políticas sociales, estrategias para el crecimiento sostenible, eliminar las exenciones fiscales y prestar atención a la productividad.
Las sugerencias vienen desde diferentes vías, entre ellas del Banco Mundial, entidad que ve con preocupación el bajo crecimiento de la productividad en los últimos años e insta a que, de cara al futuro, República Dominicana requerirá un mayor aumento en la productividad, a través de la implementación de reformas para fortalecer las reservas fiscales, el capital humano, la competitividad, la innovación, tecnología, la eficiencia en el gasto público y la resiliencia frente a eventos climáticos.
A esas sugerencias se suman el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismos que en sus informes publicados por separado resaltan que las reformas serán clave para garantizar la estabilidad macroeconómica y enfrentar desafíos estructurales.
Desde el FMI se destaca la necesidad de una reforma fiscal integral. Entre sus principales sugerencias está la eliminación de exenciones fiscales.
Además, el FMI insta a ampliar la base tributaria y mejorar la eficiencia del gasto público para reducir el déficit fiscal y garantizar un manejo más eficiente de la deuda pública.
Elevar productividad
De su lado, la Cepal reconoce los avances en el crecimiento inclusivo y sostenible del país. No obstante, resalta que para mantener un alto crecimiento se requiere impulsar los sectores productivos y mejorar la educación.
La Cepal indicó que en el país, al igual que en la región, la mayoría de los nuevos empleos se concentra en sectores con menor crecimiento de la productividad, como construcción, comercio, transporte, turismo y servicios, dejando a un lado la manufactura y la agropecuaria.
Instó al país a aplicar política de desarrollo productivo, junto con políticas laborales acompañadas de políticas de educación, pues mejorando la capacitación de las personas (técnicas y educativa) se puede apostar a los sectores de desarrollo de mayor productividad y que atraigan más demanda de empleo.