Recibir un año hace, independientemente a cualquier cosa, que el que el anterior sea bueno porque nos permitió terminarlo y ver el siguiente. Por tanto es tiempo de agradecer las experiencias del 2023 y saludar con optimismo al 2024.
Un año de muchos retos y desafíos principalmente porque el país celebrará las elecciones municipales en el mes de febrero y las congresuales y presidenciales en el mes de mayo.
Eventos en los que estamos llamados a salir airosos por el bien de la democracia y que demandarán la mayor cuota de mesura y comportamiento cívico para que República Dominicana, siga siendo, pese a los puntos pendientes, esa diferencia regional en cuanto a estabilidad social, política y económica.
Lo curioso es que aunque parezca lejos, ambas fechas están prácticamente aquí. Los comicios para elegir alcaldes, regidores y directores distritales se efectuarán el 18 de febrero, es decir a escasos 47 días, o sea, menos de 7 semanas.
Lo propio del certamen de donde saldrá la fórmula presidencial y la composición de senadores y diputados que se celebrará el 19 de mayo, a menos de 20 semanas, equivalentes exactamente a 138 días.
Así las cosa, la nación tiene la responsabilidad precisamente de ser responsable en esas decisiones que marcarán la pauta del futuro inmediato y que, conjuntamente a nuestras acciones del día a día, constituirán la diferencia entre si el 2024 será bueno o no tan bueno.
Mientras tanto, la petición a Dios es de que nos dé salud para poder enfrentar los compromisos e intentar hacer lo justo en el momento correcto. Sacando las moralejas de lo pasado para tomar decisiones asertivas para el futuro. Feliz 2024.
