Venezuela en la mira: EE.UU. ejecuta su mayor despliegue naval en el Caribe desde la Guerra del Golfo
WASHINGTON.– El despliegue de fuerzas navales de Estados Unidos en el mar Caribe —frente a las costas de Venezuela— se ha convertido en el más grande desde la primera Guerra del Golfo (1990-1991), según un análisis del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), mientras se espera la llegada del grupo de ataque del portaaviones USS Gerald Ford, el más moderno de la flota estadounidense.
El estudio, elaborado por el coronel retirado Mark Cancian, señala que el contingente norteamericano contará con 13 unidades navales, entre ellas ocho buques de guerra (seis destructores), tres naves anfibias y un submarino, un despliegue sin precedentes en América Latina en al menos cuatro décadas.
“No mandas a uno de tus activos más importantes para dar una vuelta. O lo usas, o lo reasignas. Lo más probable es un ataque con misiles contra Venezuela”, advirtió Cancian en declaraciones a la agencia EFE.
El USS Gerald Ford, que navega desde el Mediterráneo oriental con tres destructores de escolta y buques de abastecimiento para operaciones prolongadas, reforzará la presencia estadounidense junto a bombarderos estratégicos, cazas y helicópteros SH-60R, con una capacidad ofensiva superior a la de cualquier misión previa en la región.
Según estimaciones del CSIS, las fuerzas desplegadas cuentan con más de 700 misiles, incluidos 180 Tomahawks de largo alcance, capaces de ejecutar ataques de precisión sobre objetivos terrestres.
“Capacidad de ataque, no de invasión”
Los analistas coinciden en que la magnitud del operativo busca ejercer presión máxima sobre el régimen de Nicolás Maduro, aunque sin intención de una invasión terrestre.
“Enviar este grupo de ataque, cuando EE.UU. solo tiene tres activos en el mundo, es un mensaje inequívoco”, explicó Cancian. “Se trata de una fuerza diseñada para ataques aéreos y con misiles, no para ocupar territorio”.
El CSIS también destaca que el Caribe “ha sido una región de baja prioridad para Washington durante décadas”, lo que hace aún más significativo este despliegue.
Crecen las especulaciones sobre una ofensiva
Algunos expertos apuntan que la instalación de campamentos militares en Puerto Rico podría anticipar un movimiento de tropas hacia la región, aunque no se han reportado traslados de personal hasta el momento.
El profesor Stephen Biddle, de la Universidad de Columbia, consideró que “la presencia del portaaviones no garantiza una invasión, pero sí incrementa la capacidad de reacción inmediata”.
Mientras tanto, Michael Desch, director del Centro de Seguridad Internacional de la Universidad de Notre Dame, comparó la actual movilización con la campaña aérea que EE.UU. ejecutó este año en Yemen, donde el portaaviones USS Harry Truman participó en ataques contra objetivos hutíes.
Para Cancian, la concentración de poder militar crea una situación que difícilmente pueda prolongarse sin consecuencias:
“Una vez despliegas esa magnitud de fuerza, el escenario deja de ser estable. O actúas, o te retiras”.
