SANTO DOMINGO.- Las primeras fotografías y radiografías de cómo quedó el cuerpo del asesinado presidente de Haití, Jovenel Moise, circularon en las últimas horas y evidencian la saña con la que sus verdugos actuaron.
En la radiografía que supuestamente corresponden al cráneo de Moise, se observa la destrucción de los elementos óseos y musculares.
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Necropsia confirma Jovenel Moïse fue cruelmente torturado
La trayectoria de uno de los disparos muestra orificio de entrada en cavidad orbitaria izquierda, con recorrido hacia arriba y a la derecha con orificio de salida en la parte superior derecha, destrucción de la sutura entre los huesos frontal y parietales, al lado de sutura bregmática. Mortal por obligación.
La autopsia determinó que Moise había recibido un impacto de bala en la frente, dos en el pecho, tres en la cadera, uno en el abdomen… En total, 12 balazos de dos armas distintas, una pistola de 9 milímetros y otra de gran calibre.
Moise fue acribillado dentro de su domicilio, en su propia cama o cerca de ella, y su esposa, Martine Moise, que inicialmente se dijo que también había corrido la misma suerte, fue llevada herida en un helicóptero ambulancia hacia EEUU pocas horas después del brutal ataque.
La primera dama recibió tiros en los brazos, en la mano y en el abdomen. Una hora después de perpetrado el magnicidio, a las 2.30 de la madrugada, llegó al domicilio del presidente un helicóptero ambulancia que hacia las 3.30 aterrizó en Miami con la reciente viuda en malas condiciones.
El magnicidio fue perpetrado por un grupo armado que actuó al parecer sin mayor resistencia de los encargados de la seguridad del jefe de Estado. Las motivaciones, el financiamiento y otros pormenores forman parte de las investigaciones haitianas e internacionales en marcha.