SANTO DOMINGO.- Numerosos estudios han demostrado que las mujeres que realizan ejercicio tienen un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
El ejercicio físico, unido a otros factores, puede reducir hasta entre un 30 y un 50% el riesgo de aparición de cáncer.
El ejercicio ayuda a prevenir el cáncer, controla la progresión de la enfermedad una vez que ha aparecido según conclusiones de una revisión científica publicada en la revista Clinical & Translational Oncology,
Para las pacientes con cáncer de mama, el ejercicio ha demostrado ayudar a:
- Menos fatiga y cansancio.
- Mejora la autoestima y disminuye el desánimo y la depresión. Favorece las relaciones sociales.
- Reduce la ansiedad y el estrés.
- Menos náuseas y vómitos.
- Disminuye el dolor al potenciar el sistema endocannabinoide.
- Reduce los efectos secundarios de la quimioterapia o del tratamiento hormonal.
- Retrasa la aparición de debilidad y fuerza muscular.
El sobrepeso y la obesidad están relacionados con un mayor riesgo de cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas.
El ejercicio puede ayudar a mantener un peso saludable o a reducir el exceso de peso, lo que puede reducir el riesgo de cáncer de mama.
También crece el número de estudios que evidencian la relación entre el ejercicio físico y el sistema inmunitario.