El cรบmulo de eventos, acciones, situaciones, noticias y reacciones en las tres semanas subsiguientes desde la introducciรณn y el retiro del proyecto de Modernizaciรณn Fiscal por parte del Poder Ejecutivo al Congreso Nacional le han quitado trascendencia a una acciรณn resaltable de la Cรกmara de Diputados (CD) y muy especialmente de su presidente, Alfredo Pacheco Osoria.
Y es que una vez recibida la iniciativa, el hemiciclo no solamente dispuso todo lo concerniente para que la pieza transitara los recorridos institucionales, sino que de una manera diligente habilitรณ un espacio de vistas pรบblicas para que la poblaciรณn y los diferentes grupos pudieran manifestarse y proponer opciones.
Vale destacar que el oficialismo cuenta con la mayorรญa legislativa para aprobar cualquier proyecto sin la obligatoriedad de utilizar este tipo de consultas, o que si hubiesen querido, pudieron perfectamente haberlo hecho de manera sectorial.
Sin embargo y ahรญ estรก lo valioso, la CD abriรณ sus puertas a todo el que quiso inscribirse y participar en un ejercicio de opiniรณn donde si bien escasearon las propuestas y abundaron los reclamos, con insultos e irrespetos incluidos, la democracia saliรณ fortalecida.
Durante esas jornadas y con la paciencia del personaje bรญblico Job, Pacheco, un veterano legislador con seis periodos como diputado y varias veces como presidente de la CD, propiciรณ los debates escuchando planteamientos a veces interesantes y otras veces insolentes, pero todos legรญtimos.
El de la CD fue un gran aporte a la gobernanza donde el compromiso con la participaciรณn, pluralidad y la tolerancia quedaron de manifiesto constituyendo asรญ un precedente luminoso para el paรญs.