VILLA TAPIA.- Este lunes serán sepultados los restos de la capitana del Ejército, Alba María Altagracia Montero Rojas, quien falleció tras permanecer 46 días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Ney Arias Lora, convirtiéndose en la víctima número 234 del trágico derrumbe del techo en la discoteca Jet Set.
Sus padres, Emiliano Montero y Carmen Marixa Rojas, expresaron su dolor por la pérdida, pero también agradecieron al personal médico por los esfuerzos realizados durante los días de hospitalización.
“No fue por negligencia de nadie, solo porque el Señor lo quiso así. Todo el mundo nos dio mucho apoyo. Estamos agradecidos de todos por lo que hicieron, incluso después de su muerte”, dijo Carmen Marixa Rojas.
Alba María asistió al evento en la discoteca acompañada de su esposo, el capitán Randy Montero Rodríguez Cepeda; su suegra Zeneida Altagracia Cepeda Hernández; su cuñado Aneury Alexander Viñas Rodríguez; la tía de su esposo Licelot Elizabeth Cepeda Hernández; y la hija de esta última, Génesis Lisbeth León Cepeda. Todos murieron en el suceso.
Durante su carrera militar, Alba Montero se destacó por ser la primera mujer del Ejército en dirigir un recinto penitenciario, cargo que asumió a los 29 años como primer teniente. Sus allegados la recuerdan como una madre ejemplar y una profesional admirable.
“Ella me trataba como una madre y yo como una hija real. Sus hijas para mí son mis nietas también. Llegó a mi casa y se adueñó de mi corazón”, expresó una familiar cercana.
Alba María deja en la orfandad a tres hijas, quienes estarán bajo el cuidado de sus abuelos maternos.
El sepelio se realizará este lunes a las 4:00 de la tarde, en el cementerio municipal de Villa Tapia, provincia Hermanas Mirabal.
