REDACCION.- Mike Tyson, el legendario excampeón de boxeo, sorprendió al mundo con sus declaraciones tras su reciente combate ante Jake Paul en el estadio de los Dallas Cowboys. A pesar de la derrota, Tyson expresó un profundo sentimiento de gratitud por la oportunidad de regresar al cuadrilátero a sus 58 años y compartió detalles conmovedores sobre su lucha personal por la salud en los últimos meses.
En un emotivo mensaje publicado en sus redes sociales, Tyson reveló que estuvo al borde de la muerte en junio pasado. «Casi muero. Recibí ocho transfusiones de sangre, perdí la mitad de mi sangre y 25 libras en el hospital. Tuve que luchar para recuperarme y poder pelear, y por eso siento que gané», confesó el exboxeador.
El enfrentamiento contra Paul, un luchador 30 años menor, marcó una noche especial para Tyson, quien destacó el significado personal de este desafío. «Que mis hijos me vieran pelear cara a cara durante ocho asaltos con un talento joven frente a un estadio lleno es una experiencia que ningún hombre podría pedir», escribió.
El combate atrajo a miles de espectadores en el estadio y millones más a través de transmisiones en vivo, quienes aplaudieron el espíritu de lucha de Tyson, demostrando que, más allá de los resultados, su legado sigue inspirando generaciones.
Tyson concluyó con un mensaje de gratitud: «No me arrepiento de haber subido al ring una última vez». La pelea, además de ser un espectáculo deportivo, sirvió como un recordatorio del espíritu inquebrantable del excampeón, quien continúa siendo un ícono de resiliencia y perseverancia.