La polรญtica tiene una serie de reglas no escritas que se cumplen a pie juntillas. Una de ellas, sobretodo cuando se estรก en la oposiciรณn, es la de criticar cualquier cosa que sea o parezca un tributo fiscal (impuesto).
Sin embargo, lo ideal serรญa que esos reclamos, y que lo hacen todos, porque todos nuestros partidos mayoritarios han estado tanto en el poder como en la oposiciรณn, estรฉn sustentados en propuestas, pero tambiรฉn en la coherencia.
En estos momentos que el presidente Luis Abinader ha tenido la valentรญa de impulsar una iniciativa de modernizaciรณn fiscal, mandatoria segรบn el artรญculo 36 de la Ley 1-12 y que ni siquiera sus propios proponentes quisieron asumir, vemos a la oposiciรณn criticรกndola de forma rabiosa.
Los partidos de la Liberaciรณn Dominicana (PLD) y Fuerza del Pueblo (FP) parecen olvidar que fueron ellos mismos, cuando en estaban unidos โy en el gobierno- que propiciaron la referida ley, pero tambiรฉn que en sus administraciones se produjeron reformas fiscales que la poblaciรณn rechazรณ y a toque de cacerolas las llamรณ paquetazos.
La Ley 139-11, en la administraciรณn de Leonel Fernรกndez y la 253-12 en la de Danilo Medina, modificaron el Cรณdigo Tributario para incrementar los ingresos y poder combatir el dรฉficit fiscal. Los mismos argumentos que hoy cuestionan de una manera irracionalmente tozuda.
La oposiciรณn le harรญa un mejor aporte a la naciรณn si en vez de criticar por criticar, presenta sus propuestas de soluciรณn a temas especรญficos de la Ley de Modernizaciรณn Fiscal para que el trago sea lo menos amargo posible. No deben olvidar que en el debate presidencial del pasado 24 de abril ellos tambiรฉn se comprometieron a realizar la reforma.