Durante casi dos siglos los propósitos iniciales de tres mujeres como fueron Anne María Reeves Jarvis y su hija Ann Jarvis y Julia Ward Howe de que se festejase el día de las madres dentro de un contexto social, cultural y de luchas como mujeres, fue convertido en el 1914, por el Congreso de Estados Unidos y el presidente Woodrow Wilson, estableciendo que el segundo domingo de mayo de cada año, se celebraría el día de la madre, haciendo hincapié o relegando en el papel de la mujer en la familia. Ana Jarvis se opuso a lo que acabó siendo la comercialización del día de la madre.
La fundadora del Día de las Madres fue la estadounidense Anne Jarvis celebrándose el 12 de mayo de 1907. En 1865 y 1868 su madre Ana María Reeves Jarvis organizó actividades entorno a las Madres, como fueron el “Día de la Amistad de la Madre» y «Reuniones del Día de la Madre”, en donde las madres se reunían para intercambiar opiniones sobre distintos temas de actualidad.
Mundialmente se celebra el Día de las Madres. Llamada Hilaria por los griegos, nombre que también adoptaron los romanos. Los católicos la celebraban en honor a la Virgen María al igual que en el siglo XVII lo hizo Inglaterra. Las celebraciones comienzan el segundo domingo de febrero en Noruega; dos países la celebran el cuarto domingo de cuaresma; en marzo 17 países, en abril sólo Armenia; durante el mes de mayo se celebra en 63 países incluyendo a la República Dominicana, el último domingo de mayo; en agosto 3 países; en octubre dos países; en noviembre Rusia y en diciembre Panamá e Indonesia.
“Hacia 1920, Anne Jarvis se percató de la comercialización generalizada de la idea de su madre (Ana María Reeves Jarvis), manifestando su desacuerdo con las motivaciones que fueron dándose para la conmemoración. Esto la hizo luchar en contra de este proceso que consideraba ilegítimo, hasta el punto de que en alguna ocasión fue arrestada por perturbar la paz debido a sus manifestaciones ruidosas. Ella y su hermana Elsinor, usaron su herencia y los recursos de que disponían, para hacer campaña en contra de las celebraciones comerciales del día de la madre. Se quejaba amargamente del simbolismo negativo que representaba el enviar tarjetas preimpresas para celebrar a las madres en su día.
La también estadounidense Julia Ward Howe, poetisa, abolicionista y activista defensora de los derechos de las mujeres incluyendo el sufragio, durante el 1870 escribió la Proclamación del Día de la Madre. En ese entonces, Estados Unidos estaba en guerra civil o guerra de secesión que duró desde el año 1861 al 1865.
Julia Ward Howe, Proclama del día de las madres: “¡Levántense, mujeres de hoy! ¡Levántense todas las que tienen corazones, sin importar que su bautismo haya sido de agua o lágrimas! Digan con firmeza: ‘No permitiremos que los asuntos sean decididos por agencias irrelevantes. Nuestros maridos no regresarán a nosotras en busca de caricias y aplausos, apestando a matanzas. No se llevarán a nuestros hijos para que desaprendan todo lo que hemos podido enseñarles acerca de la caridad, la compasión y la paciencia’. Nosotras, mujeres de un país, tendremos demasiada compasión hacia aquellas de otro país, como para permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los suyos. Desde el seno de una tierra devastada, una voz se alza con la nuestra y dice ‘¡Desarma! ¡Desarma!’ La espada del asesinato no es la balanza de la justicia. La sangre no limpia el deshonor, ni la violencia es señal de posesión. En nombre de la maternidad y la humanidad, les pido solemnemente que sea designado un congreso general de mujeres, sin importar nacionalidad, y que se lleve a cabo en algún lugar que resulte conveniente, a la brevedad posible, para promover la alianza de diferentes nacionalidades, el arreglo amistoso de cuestiones internacionales”.
Los últimos presidentes de Estados Unidos, tanto del partido demócrata como del partido republicano, no han hecho mención en sus discursos del día de las madres de la proclama realizada por Julia Ward Howe (aunque Barack Obama la mencionó), tampoco no han sido reconocidos los aportes de Anne Jarvis.