PARÍS.– El consumo global de electricidad, que registró un aumento del 4,3 % en 2024, seguirá creciendo a un ritmo cercano al 4 % en los próximos tres años, impulsado principalmente por grandes países emergentes, en particular China, India y otras naciones del sudeste asiático, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
En su informe anual sobre el mercado eléctrico, la AIE señala que los países emergentes absorberán el 85 % del crecimiento en el período 2025-2027. Sin embargo, también se observa una cierta recuperación en el mundo desarrollado, impulsada, entre otros factores, por la creciente demanda de los nuevos centros de datos y la electrificación de diversas actividades industriales y del transporte.
El principal motor de esta dinámica será China, que tras haber experimentado un incremento del 7 % en 2024 —similar al de 2023—, continuará con un crecimiento sólido, aunque ligeramente menor, en torno al 6 % anual hasta 2027.
Uno de los principales impulsores de la demanda energética en el gigante asiático es la industria, especialmente los sectores de alto consumo energético, como la producción masiva y acelerada de paneles solares, baterías y vehículos eléctricos.
Además, el creciente uso de aire acondicionado en los hogares chinos y la expansión de los centros de datos, que en 2024 ya consumieron aproximadamente 100 teravatios hora de electricidad, contribuirán significativamente a este incremento. Se estima que esta cifra podría duplicarse para 2027.
Una electrificación en China más avanzada
Desde 2020, la electrificación en China ha avanzado a un ritmo superior al de su propia economía, lo que explica en gran medida que actualmente represente un 28 % de su consumo final de energía, una cifra notablemente superior a la de Estados Unidos (22 %) y la Unión Europea (21 %).
De manera similar, se espera que India registre un crecimiento medio del 6,3 % anual entre 2025 y 2027, superando incluso el promedio del 5 % observado entre 2015 y 2024.
Sin embargo, el panorama en el África subsahariana es muy diferente. La falta de infraestructuras de distribución y suministro sigue siendo un obstáculo para la expansión del acceso a la electricidad. En esta región, 600 millones de personas aún carecen de acceso a este servicio esencial.
Perspectivas para los países desarrollados
En los países ricos, donde la demanda de electricidad ha estado prácticamente estancada o en declive desde 2009, la AIE prevé que la tendencia al alza observada en 2024 continúe, impulsada por la adopción de vehículos eléctricos, equipos de climatización, centros de datos y bombas de calor.
Estados Unidos absorberá el 60 % del incremento del consumo en el continente americano durante los próximos tres años, con un crecimiento anual del 2 %. Este aumento se deberá principalmente a la expansión de los centros de datos y, en menor medida, a la demanda industrial.
Brasil, que actualmente representa el 10 % del mercado eléctrico de América, captará un 20 % de la demanda adicional en la región hasta 2027, con un crecimiento anual del 3,7 %. Este aumento podrá ser cubierto en su totalidad gracias a la expansión de la energía eólica y solar, aunque la energía hidroeléctrica seguirá siendo su principal fuente de abastecimiento.
En cuanto a México, se prevé un crecimiento anual del 3 % en los próximos tres años. No obstante, la AIE advierte que esta proyección está sujeta a «incertidumbres políticas y económicas».
Situación en la Unión Europea
En la Unión Europea, se estima que la demanda de electricidad aumentará a un ritmo más moderado, del 1,7 % anual (frente al 1,4 % en 2024), por lo que no se espera que se recupere el nivel de 2021 antes de 2027.
Las energías renovables, que crecieron un 8,4 % el año pasado, seguirán expandiéndose a una tasa media del 7,2 % entre 2025 y 2027. Este crecimiento permitirá no solo compensar el cierre de plantas de combustibles fósiles (carbón y gas), sino también cubrir el ligero repunte de la demanda en la región.