Hipólito Mejía alerta sobre auge de la ultraderecha y critica discurso guerrerista que amenaza la paz mundial

ARGENTINA.— El expresidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, advirtió este viernes sobre los riesgos que enfrenta la democracia en el actual escenario internacional, marcado por el auge de posturas extremistas y el fortalecimiento del discurso guerrerista.
Durante su intervención virtual en la Reunión de la Dirección de la Alianza Progresista y la Conferencia Regional de las Américas, celebrada en Argentina, Mejía alertó que “naciones poderosas están decididas a imponer una agenda extremista y polarizada”, sustentada en la premisa de que “el que no está conmigo está contra mí”.
Según explicó, esta lógica se traduce en guerras arancelarias, control de rutas comerciales estratégicas y explotación de recursos naturales y tecnológicos, lo que ha disparado los costos de productos básicos y puesto en riesgo la seguridad alimentaria y sanitaria de millones de personas.
Crítica al discurso guerrerista
Mejía condenó el endurecimiento de la narrativa que proclama que “la paz se logra con la fuerza”, advirtiendo que esta postura representa una amenaza directa para la paz social, el diálogo democrático y el desarrollo humano.
“Ese llamado a la confrontación niega el principio del diálogo y es una amenaza real para la convivencia global”, manifestó. El exmandatario agregó que esta retórica no solo divide al mundo, sino que además justifica políticas coercitivas que profundizan la inequidad y vulneran los derechos fundamentales.
A su juicio, este enfoque ha alimentado una cultura de desprecio hacia los más pobres, el miedo al extranjero, la banalización de la política y los ataques sistemáticos a la libertad de expresión, bajo el argumento de combatir las llamadas fake news.
Defensa de la democracia y la inclusión
El exgobernante planteó que superar la inequidad social es esencial para consolidar democracias sólidas y cohesionadas. Destacó los avances logrados en la defensa de los derechos de las mujeres y comunidades históricamente marginadas, así como la importancia de garantizar educación inclusiva y movilidad social para los jóvenes.
Mejía señaló que la posición de los países frente a estos desafíos “determina si están a la izquierda o a la derecha de la historia”, citando como ejemplos recientes las movilizaciones juveniles en Nepal y la participación ciudadana en Buenos Aires.
Un “no” a la ultraderecha
Finalmente, aseguró que la República Dominicana, aunque aún enfrenta retos democráticos, ha sabido distanciarse de posturas extremistas.
“En los hechos, como nación, hemos dicho NO a la ultraderecha”, enfatizó, reafirmando su compromiso con la justicia social, la paz y la democracia.
