SANTO DOMINGO.- La Compañía de Jesús en la República Dominicana expresó su profunda preocupación ante el estado de excepción generado por las medidas migratorias anunciadas por el presidente Luis Abinader el pasado 2 de octubre de 2024.
A través de un comunicado público, los padres jesuitas calificaron como violenta la forma en que se están aplicando estas disposiciones, centradas en la expulsión semanal de diez mil personas en situación migratoria irregular, principalmente de origen haitiano.
La Compañía de Jesús, guiada por el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, cuestionó la coherencia de estas medidas con los principios de justicia y humanidad. Aseguran que esta política migratoria, enfocada en la repatriación masiva, vulnera derechos fundamentales, ignora compromisos internacionales y afecta a sectores vulnerables como niños, niñas, adolescentes y mujeres embarazadas.
Denuncian abusos y clima de temor
El comunicado señala que los reportes de detenciones arbitrarias, incluyendo a dominicanos de piel oscura, y el trato indigno en los procesos de interdicción y repatriación, han encendido las alarmas. Los jesuitas denuncian una falta de respeto al debido proceso, lo que, según ellos, no solo deshonra los valores constitucionales, sino que también genera temor e incertidumbre en toda la sociedad.
A pesar de que algunos juicios publicados recientemente como en Vatican News fueron considerados exagerados, los jesuitas advierten que la forma en que se ejecutan estas políticas deteriora la imagen del país a nivel internacional.
Propuesta de política migratoria integral
Frente a esta realidad, los jesuitas hacen un llamado urgente a establecer una política migratoria integral, con una visión de Estado a mediano y largo plazo, que incluya un proceso de regularización serio, transparente y justo para los migrantes que aportan al desarrollo nacional, especialmente en sectores como el agropecuario y la construcción.
Destacan también las propuestas del sociólogo Wilfredo Lozano, actual director ejecutivo del Instituto Nacional de Migración, que sugieren una estrategia nacional basada en cuatro pilares:
- Control fronterizo eficaz, con enfoque en desarrollo regional y diferenciación entre crisis haitiana y migración insular.
- Persecución de redes de tráfico de personas, con mayor coordinación interinstitucional y endurecimiento legal.
- Documentación y contratos para trabajadores migrantes, facilitados mediante ventanilla única y con responsabilidad compartida con empleadores.
- Modernización institucional, a través de una gestión migratoria más profesional, articulada y sostenida.
Los jesuitas consideran urgente un diálogo nacional inclusivo, en el marco del Consejo Económico y Social, donde se escuche también a las voces expertas de la academia, la pastoral social y los defensores de derechos humanos.
Finalmente, el comunicado reitera la necesidad de suspender las deportaciones masivas y sustituirlas por procesos individualizados, orientados por una cultura de la hospitalidad y el encuentro, en consonancia con los valores de justicia, solidaridad y dignidad humana que deben regir la convivencia nacional.