Deléitate asimismo en Jehová y te concederá las peticiones de tu corazón. Salmo 37:4
Deleitarse procede del verbo deleitar y está vinculado a un placer del ánimo, aquello que produce deleite, genera satisfacción, goce, agrado o dicha.
Deleitar en Jehová es determinar tu ánimo para agradarlo, gozarte cuando estés en su presencia, degustar su palabra, alimentarte de ella y disfrutar cada versículo como el manjar más sabroso que nunca has probado; es estar dispuesta(o) a agradarle, y una de las cosas que más le pueden agradar es tu Fe. Has pensado cómo está tu Fe, si de verdad estás creyendo en lo que Dios prometió. Es caminar por lo que él dijo que hará, aunque no le puedas ver; es caer y levantarte, y seguir con más fuerza y firmeza en el camino; es sentirte satisfecho con lo que Dios ha hecho en tu vida, por el cambio que generó en ti, y es justo ahí donde El, al ver tu fidelidad y entrega, comienza a conceder las peticiones de tu corazón.
Degusta de Dios. Mantén tu relación más profunda y centrada con Él, porque verás las más grandes revelaciones que nunca imaginaste ver.
Jeremías 33:3
Clama a mí, y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
🙏 Deleitarnos en la comunión con Dios debe ser parte de nuestro día a día, más aún en estos momentos de tantos disturbios.🙏
Cuando te deleitas saboreas la gloria de Dios en tu vida es una chispa que te llena de la Fe que necesista para seguir avanzando en medio de las afliciones y dificultades de la vida.