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martes, enero 21, 2025
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Las circunstancias exigen un Gobierno de IntegraciĆ³n Nacional

Voy a empezar este escrito con una anĆ©cdota real. Una anĆ©cdota de pueblo, con protagonistas aĆŗn vivos, mismos que me pueden desmentir. Su contenido sacarĆ” muy probablemente una carcajada o por lo menos una sonrisa y un segundo de reflexiĆ³n o anĆ”lisis sobre una conducta que se suponĆ­a racional.ā€‹
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CoincidĆ­ hace mĆ”s de quince aƱos en la embajada de EspaƱa, con una persona a quien identifiquĆ© regionalmente por la forma de hablar, por su acento o vocalizaciĆ³n, pues la sazĆ³n del habla y la fuerza de la pronunciaciĆ³n, me hizo intuir que provenĆ­a de la provincia de Bahoruco (Neyba). Como soy de la regiĆ³n le expresĆ©: ā€œUsted es de Villa Jaragua, Āæverdad? y me contestĆ³ que no, que Ć©l era de los RĆ­os, un pueblo muy cercano a Neyba en la misma provincia.ā€‹
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Le preguntĆ© si conocĆ­a a una persona que habĆ­a estudiado conmigo, que era de ese pueblo y me contestĆ³ con una afirmaciĆ³n: ā€œal que le dieron el palo, cuando venia del lago? ā€œNo creo respondĆ­ ā€œ y le agreguĆ© ā€¦ uno blanco, ā€œJabaoā€, muy chistoso y muy inteligenteā€¦que se graduĆ³ de bachiller a los quince aƱos.ā€‹

Contesto: ā€œSĆ­ ese mismo que estudio magisterio.ā€‹
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Buenoā€¦,ya eran muchas coincidencias. ā€‹

ContinuĆ³: ā€œ A ese le decimos allĆ” ( ā€¦ ) y le dieron cuando era muchacho un palo.ā€‹
Ā”Yā€¦, por quĆ© pregunte? ā€œĆ‰l y un amigo eran inseparables, andaban para arriba y para abajo juntos; un dĆ­a, venĆ­an del lago y como ese muchacho era muy bromista le dijo al compaƱero, ā€œque si alguien que viniera de la capital le regaba un millĆ³n de pesos, en ese momento, Ć©l a su amigo sĆ³lo le regalarĆ­a un centavo.ā€‹
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El otro le dijo que no, que eso no es justo, que a Ć©l le correspondĆ­a la mitad y eso Ć©l tenĆ­a que darle.ā€‹
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ā€œPuesā€¦, no. Usted puede estar seguro que, si eso sucede, yo a usted, le regalo un sĆ³lo cheleā€. Y se enfrascaron en una discusiĆ³n por la justa distribuciĆ³n. Uno exigiendo la mitad del imaginario millĆ³n, el otro afirmando le darĆ­a sĆ³lo un centavo. ā€‹

Hasta que, frente a la terquedad del oferente, el muchacho ya indignado por tanta injusticia, tomĆ³ el primer garrote que encontrĆ³ y lo asestĆ³ en la cabeza de suā€ inseparable amigoā€ dejĆ”ndolo casi por muerto.ā€‹
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A casi todos le extraĆ±Ć³ el hecho, no era posible que estos, que se llevaban tan bien terminaran asĆ­.ā€‹
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Cuando se le pregunto por quĆ© lo habĆ­a hecho, dijo que su amigo era un abusador, pues de un millĆ³n de pesos querĆ­a darle sĆ³lo un centavo.ā€‹
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Aunque empiezo con algo hoy jocoso, pero que en su Ć©poca fue cuasi trĆ”gico; la intenciĆ³n de este escrito es muy seria.ā€‹
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Entendemos que la necesidad y el interĆ©s de todos, o sea, la NaciĆ³n en conjunto, debe primar en este tiempo.ā€‹
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No tengo que externar en cuales circunstancias nos encontramos. No tengo que decir lo que esta pandemia le ha costado al mundo, pero, es ahora de interĆ©s, lo que le ha costado a nuestro paĆ­s.ā€‹
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Frente a esta realidad y con Ć”nimo de ser preciso proponemos lo siguiente:ā€‹ tomando en consideraciĆ³n que hoy el presidente de la RepĆŗblica tiene en sus manos un arma polĆ­tica, de lo cual ya ha usado en parte y que si quisiera usarla ten su totalidad, sin miramientos o principios morales o Ć©ticos; permanecerĆ­a en su posiciĆ³n quien sabe hasta cuĆ”ndo.ā€‹
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Tomando en consideraciĆ³n lo expuesto anteriormente, usted podrĆ­a preguntarse: Āæy a quĆ© costo? A sacrificio de la paz y la economĆ­a, guillotinar la democracia permitiendo que las arenas movedizas o los pantanos cenagosos, terminen de tragarnos, solo por aplicar el ā€œ yoā€ o que entre el mar. ā€‹
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Tal vez, sĆ³lo por eso, o tal vez por preservarse social y Ā“polĆ­ticamente frente a amenazas reiteradas de que le espera el infierno una vez que salgan del poder.ā€‹
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Ā”Rostros vemos, mĆ”s corazones no sabemos! PolĆ­tica es polĆ­tica y el poder como el anillo aquel, tiene una malĆ©fica influencia sobre quienes lo poseen o detenta. Y en ā€œlegĆ­tima defensa hasta el homicidio es justificadoā€.ā€‹
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Peroā€¦, en favor de ellos tome en consideraciĆ³n que la ConstituciĆ³n es clara y expresa, que sin necesidad de interpretaciĆ³n seƱala quĆ© pasarĆ­a, si no se pudieren elegir a los sustitutos de los actuales incumbentes de Ć³rganos constitucionales; ā€‹pero si pretenden no saberlo, le invito a leer los artĆ­culos 265 y 275 de la ConstituciĆ³n. El primero, para los tiempos de excepciĆ³n como el que ahora vivimos y el segundo para la cotidianidad del ejercicio polĆ­tico. ā€‹
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Independientemente de las artimaƱas, si eso llegara a suceder, no me salga usted con el argumentando que si eso sucede habrĆ” sangre y fuego. Le recuerdo que la soluciĆ³n es constitucional al margen de lo moral o lo Ć©tico del juego polĆ­tico.ā€‹
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AdemĆ”s, tendrĆ”n el argumento cierto de la complicaciĆ³n por el aumento exponencial del contagio despuĆ©s de esta apertura, por cuya razĆ³n las medidas de excepciĆ³n tendrĆ”n que prolongarse mĆ”s allĆ” de agosto.ā€‹
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En medio de esta crisis sin precedentes, el presidente de la JCE electoral anunciĆ³ hace unos dĆ­as, que el costo de estas elecciones ronda los 1800 millones de pesos adicionales, (adicionales, oigan bien). ā€‹
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Se proyectĆ³ originalmente sin contar con la suspensiĆ³n de las de febrero y su realizaciĆ³n en marzo de unos ocho mil y tantos millones.ā€‹
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Las guerras de encuestas han situado a Luis sobre los 50% a Gonzalo rondando el 30% y a Leonel por debajo del 20%. Ajuste usted los nĆŗmeros segĆŗn crea la realidad.ā€‹
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Aunque hoy Luis con la circunferencia de cristal de las encuestas ronde sobre los 50%. En estas circunstancias nadie, absolutamente nadie, humanamente hablando puede asegurar que asĆ­ se manifestarĆ” en los votos. Estamos en un barril de pĆ³lvora que el miedo a que explote, puede que no encuentre quien lo cargue.ā€‹
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En pocas palabras: la presidencia de la RepĆŗblica a futuro, estĆ” en las mismas condiciones que el millĆ³n de pesos del cual ya le contĆ© al inicio. Nadie tiene nada, sĆ³lo ilusiones y proyecciones que pueden cambiar hasta los Ćŗltimos dĆ­as. ā€‹
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Ejemplos nos sobran: dentro del PLD, Leonel lucĆ­a imbatibles y los resultados lo tenemos al margen de cualquier variable extraƱa. ā€‹
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Hasta que Leonel decidiĆ³ salir del PLD, nadie con sano juicio podĆ­a imaginar que una maquinaria como el PLD podĆ­a tener posibilidades muy reales de perder frente a un incipiente partido como el PRM.ā€‹
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Rafael Abinader, el padre de Luis ganĆ³ la SenadurĆ­a de Santiago, por una variable extraƱa; la muerte de PeƱa Gomez. Hasta antes de eso era imposible imaginar que ā€‹
Rafael Abinader ganarĆ­a esa senadurĆ­a. ā€‹
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Cuando Fujimori ganĆ³ en el PerĆŗ, era un desconocido que se presentĆ³ sobre un tractor con una oferta diferente de Ćŗltimo minuto.ā€‹
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ĀæQuiĆ©n se atrevĆ­a a decir que Barack Obama, negro y poco conocido seria el Presidente del paĆ­s mĆ”s poderoso del mundo, arrebatando en las Primarias DemĆ³cratas una victoria casi segura a Hilary Clinton o que Donald Trump podrĆ­a ganarle a esta Ćŗltima la presidencia en parecida circunstancia de certidumbre?ā€‹
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La polĆ­tica es como una combinaciĆ³n quĆ­mica, una sola gota de mĆ”s o de menos, cambia el sabor y cambia la composiciĆ³n del asunto.ā€‹
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Recuerden esta fĆ³rmula H2O, es agua, que es vida. Ahora recuerden esta H2O2 sigue siendo agua, pero oxigenada que consumida como la primera es muerte segura.ā€‹
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SĆ³lo se agregĆ³ un Ć”tomo mĆ”s de un gas que es vida, como es el oxĆ­geno. Son los misterios de la vida, son los misterios de la polĆ­tica.ā€‹
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Finalmente, edificado ya como estamos; quĆ© es lo que propongo.ā€‹ Es simple. Tres encuestadoras con credibilidad internacional realicen una encuesta para proyectar los posicionamientos reales de las distintas organizaciones polĆ­ticas de la RepĆŗblica Dominicana. Quien obtenga la mayorĆ­a diferenciada de votos con un margen mayor del 10% de su mĆ”s prĆ³ximo, serĆ­a el encargado del Poder Ejecutivo, por supuesto, con su vicepresidente y con todo lo que eso conlleva.ā€‹
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Conforme al porcentaje obtenido por los demĆ”s, se le darĆ” participaciĆ³n en el gobierno. ā€‹
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Una mesa de negociaciĆ³n repartirĆ” las direcciones sabiendo que, aunque el privilegio no es exclusivo, habrĆ”n puestos claves reservados para el Presidente. Hacienda. Industria y Comercio, Obras PĆŗblicas, Salud PĆŗblica, Fuerzas armadas y PolicĆ­a.ā€‹
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Eso se discutirĆ­a todo hasta alcanzar el porcentaje proyectado. El restante recibirĆ” igual tratamiento para que lo ejerzan sus organizaciones y sus militanciasā€‹
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A los demĆ”s ministerio y Direcciones generales irĆ­an los dirigentes aptos o ciudadanos apolĆ­ticos no partidistas.ā€‹
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Mismo tratamiento de encuestas para las elecciones congresuales. En la elecciĆ³n de diputados y senadores. El que salga delantero en la provincia seria el Senador y las diputaciones serĆ”n asignadas conforme al porcentaje proyectado como se hace con los votos obtenidos.ā€‹
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Cabe ahora una pregunta:ā€‹ ĀæEs constitucional la propuesta? A simple vista no lo parece; pero bajo la lupa de las circunstancias en el camino se legitimarĆ­a. ā€‹
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Basta que puestos de acuerdo, se haga una modificaciĆ³n constitucional para introducir un transitorio por las circunstancias actuales y con ese Ćŗnico propĆ³sito. Y por fin, tendremos un gobierno de integraciĆ³n nacional; que si no funciona tendremos la oportunidad de retornar al sistema tradicional 4 aƱos mĆ”s tarde. ā€‹

En estas coyuntura el Presidente de la RepĆŗblica se le vetarĆ­a la posibilidad de despedir o designar a esos funcionarios ā€œelectos de esa forma, pero por faltas graves o incompetencias pudiera hacerlo el congreso, como puede suceder en la actualidad.ā€‹
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Por lo de la modificaciĆ³n para este propĆ³sito, no me diga que estoy loco, pues en otras oportunidades se ha modificado para propĆ³sitos menos nobles como es permitir una reelecciĆ³n presidencial. Hoy lo que estĆ” en juego es el paĆ­s quizĆ”s hasta la NaciĆ³nā€‹
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SerĆ­a una especie de ensayo y error que permitirĆ­a que cada cual demuestre lo bien que lo puede hacer en la tarea que se le ha asignado. Recordando que los tribunales permanecerĆ”n independientes despuĆ©s de ciertos ajustes, para recibir aquellos que crean que el certificado que se le entregarĆ” es una patente de corso para robos y vagabunderĆ­as.ā€‹
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Recuerden no estamos en tiempos normales, estamos en tiempos excepcionales nunca vistos, por lo tanto, la soluciĆ³n ha de ser una nunca vista. Frente a preguntas distintas respuestas distintas.ā€‹
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Para que esta idea pueda ser vista con buenos ojos y como factible, todos los candidatos deben verse como virtuales perdedores; porque si por un momento se ven como ganadores, creerĆ”n que ya son propietarios y que ellos estĆ”n dando algo o que se lo estĆ”n quitando. Como el millĆ³n aquel, vuelvo a recordarles.ā€‹
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Hoy pido a los polĆ­ticos que contienden, que pidan a Dios lo mismo que pidiĆ³ SalomĆ³n cuando llegĆ³ al trono. Recogido en 1 de Reyes 3:9 ā€œ Da, pues, a tu siervo corazĆ³n entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ĀæquiĆ©n podrĆ” gobernar este tu pueblo tan grande?ā€‹
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Si no saben cĆ³mo repartir, le invito a dar un paseo sapiencial por la palabra. Se estacionen en NĆŗmeros 26 versĆ­culos del 52 al 56 que le cito Ć­ntegros: 52 El SeƱor hablĆ³ con MoisĆ©s, y le dijo:53 Ā«La tierra se repartirĆ” entre estos hombres, segĆŗn los nombres censados. 54 A los que sean mĆ”s, les darĆ”s una propiedad mayor; a los que sean menos, les darĆ”s una propiedad menor. Cada uno recibirĆ” su propiedad segĆŗn el nĆŗmero de hombres censados. 55 Pero la tierra se repartirĆ” por sorteo, y la recibirĆ”n en propiedad segĆŗn los nombres de las tribus de sus padres. 56 SegĆŗn les toque en suerte, la tierra se repartirĆ” entre los que sean mĆ”s y los que sean menos.Ā»ā€‹
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Repito: debes verte como perdedor, porque si te crees ganador se te infla el ego y a lo mejor resultas el gran perjudicado por vĆ­a contraria. ā€‹
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ā€œEn este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es segĆŗn el color del cristal con que se miraā€ Quien tenga oĆ­dosā€¦ā€‹
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Hasta la prĆ³xima.ā€‹

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