Vivimos en la era que todo es remoto, virtual, digital, lo que implica procesos acelerados y menos contacto físico, reduciendo la empleomanía en plantas físicas, donde un porciento elevado de empleados labora desde la comodidad del hogar, haciendo un trabajo con resultados más efectivos, donde las madres tienen la oportunidad de llevar sustento a sus hogares y a la vez criar a sus hijos.
Si los consulados dominicanos en el exterior crearan programas como el que tiene la Procuraduría General de la República Dominicana para expedir certificaciones de no antecedentes, mediante el cual los usuarios pueden tener los documentos descargados en sus celulares o computadoras, el consumidor podría obtener una carta de ruta, que solicitaría al darse cuenta de su pasaporte vencido en el aeropuerto, y no perdería su programado viaje; igual sería con las traducciones, que mandaría todo digital y sólo se presentaría a retirar los documentos apostillados.
Otro programa que deberían poner en práctica, es el de la Dirección General de Migración, los permisos de salida de menores de edad, los usuarios cargan todo en una página y sólo se presentan a la institución a firmar y retirar; en el caso de los consulados, tendría efectividad con los documentos notariales, pasaportes, lo que tendría como resultado una reducción de tiempo y transparencia en las recaudaciones consulares.
Los servicios podrían ser solicitados en las aplicaciones de las instituciones y páginas web, y así el usuario resolvería sus situaciones a tiempo, se mejoraría la calidad de los servicios, generando más ingresos al país, ahorros en rentas de sedes consulares y tendríamos nóminas con menos empleados poco operativos, con lo que obtendríamos una excelente eficientización de los servicios.
La tan exigida rebaja en descuentos de los servicios consulares empezaría a aplicarse, ya que los usuarios no perderían tiempo, no gastarían dinero en transporte, se acabaría la famosa búsqueda (sobornar empleados públicos para resolver rápido) por la necesidad de las personas, que mucha veces tienen el tiempo encima; en el exterior no tenemos mucho tiempo para las diligencias personales.
Regresaría el prestigio a los consulados dominicanos en el exterior, sólo tendríamos necesidad de designar un cónsul y uno o dos vicecónsules y en materia política se designarían dominicanos en el exterior en las posiciones administrativas, que son los que conocen las necesidades de sus nacionales, que saben lo duro que se trabaja para llevar el pan a los hogares, y habría más consideración porque tienen conocimiento de causa.
Nuestros dominicanos en el exterior merecen las más grandes consideraciones: es un acto de valentía ir a tierras extranjeras para ayudar a nuestras familias; con nuestras remesas damos soporte al gobierno dominicano.
“Avancemos por el buen camino, siempre dirigidos por el poder de Dios”.
Muy buen articulo
Mi querida amiga y colega excelente articulo y por demás muy acorde con las necesidades propias de un pueblo que quiere avanzar y estar a la par con los nuevos tiempos de la era digital, sigue adelante